Chamacuero, Gto.
(También llamado Comonfort, Gto.)
Ocho días después de terminada la segunda Fiesta de los Remedios se realiza otra actividad que tiene todo el aspecto de ser la misma festividad pero en proporciones menores, esto puede parecer así para el observador poco informado y si su curiosidad le lleva a preguntar qué se está celebrando, cualquier amable asistente le responderá que es La Remuda de la fiesta de los Remedios. El mismo asistente poco informado creerá que La Remuda es una especie de recalentado de la fiesta o un ritual para poder terminar con la fiesta gradualmente.  La palabra remuda (acción y efecto del poco utilizado verbo "remudar") significa remplazar una persona u objeto por otro.  Ese es el motivo de esta celebración, cambiar a los responsables de la fiesta o renovarlos o reafirmarlos en sus responsabilidades.  Por lo tanto la fiesta de la Remuda, más que un punto final de la festividad que sucedió ocho días atrás, es el inicio de la fiesta del próximo año, aunque algunas actividades no dejan de darle ese sabor a despedida de la fiesta del presente año.  En esta ocasión los días de celebración son el sábado y el domingo, siendo este último el de mayor relevancia.  Antes de detallar la fiesta conviene comentar que todas las celebraciones populares, como ésta, necesariamente generan una serie de gastos que deben ser solventados de alguna manera, claro que la mayor parte de las actividades que tanto lucimiento dan al festejo, provienen de la actividad no remunerada de los participantes, caso concreto de los integrantes de cada danza. Pero ¿quién paga a los músicos de las danzas, las bandas de viento, los castillos, los cuetes, la comida de los danzantes?




Otras personas, sin ser necesariamente danzantes, hacen recorridos similares, incluso ayudados por acompañantes que van colocando piezas de cartón a su paso para que el trayecto se más tolerable.   Cuando los danzantes salen del templo, sea que entraran caminando o de rodillas, terminan su participación por este ciclo, a la espera de la nueva fiesta para la que, paralelamente a sus danzas se pactaron los acuerdos y compromisos necesarios.  Es como haber sembrado la semilla de una nueva planta mientras la anterior aún está presente, un eslabón bien afianzado con el siguiente, un ritual de renovación que asegura la pervivencia de esta compleja y rica festividad.

Sin que tenga yo información precisa ni detallada de quién paga cada cosa, le puedo decir que toda la organización de la festividad se estructura en base a una docena de responsables a los que, por tener el cargo de realizar cierta actividad, se les conoce como cargueros. Si la palabra no está en el léxico habitual que usted utiliza, amable lector, no piense en un barco mercante, piense en una persona que, por tradición, por devoción, por gusto, por compromiso, asume la responsabilidad de organizar y dirigir una danza, de proveer los fuegos pirotécnicos de cierto día, de llevar una banda de música en la madrugada, etc.  Aunque debo aclarar que  este responsable es el carguero mayor, porque para cumplir con su "cargo" tiene el auxilio de sus cargueros, los cuales, en el menor de los casos aportan una cantidad en efectivo.  Ejemplificando un poco digamos que, por determinados motivos, usted acepta ser el "carguero mayor" del "castillo de la remuda" (y no es un cargo que me esté inventando, es real),  usted debe, por lo tanto, averiguar quién le puede suministrar un castillo, investigar el costo, contratar al cuetero seleccionado y, por supuesto, pagarle sus servicios. Un castillo, por pequeño que sea anda sobre los quince mil pesos, y los castillos de la fiesta son enormes.  Aquí entran en función sus cargueros, al margen de que alguno le acompañe en las negociaciones o investigaciones, o lo asesore, los demás pondrán su cooperación en el debido momento.  La festividad de La Remuda tienen como principal objetivo concretar dichos compromisos.  Cuando el compromiso de ayudar al carguero mayor se pacte, sus colaboradores pueden jactarse de ser "Cargueros de la Fiesta de los Remedios". 


Pero veamos con más detalle el ritual de esta celebración.  Sigamos con el ejemplo, amable lector, de que usted, a lo largo de este artículo, es el "Carguero mayor de la castillo de la Remuda": el día domingo de la Remuda, en su casa, usted o un grupo de gente muy diestra en estos menesteres, confeccionarán una armazón de carrizo, madera o perfiles tubulares que mide seis o siete metros de largo por un metro veinte o un metro cincuenta de ancho.  En esta armazón se colocan unos panes hermosos  y unas botellas de vino, principalmente. Los panes (unas "conchas" de treinta centímetros  de diámetro) van en bolsas de polietileno para preservarlos del polvo y que sigan siendo comestibles, las botellas de vino a veces se cambian por paquetes de cerveza o por botellas de refresco. Pero no se imagine usted un amontonadero de panes y botellas sin ningún orden, se procura que el acomodo tenga, además de todo una innegable belleza, por lo que es común recurrir a listones, flores de papel,  papel picado, globos y hasta a luces de colores.  Como muchos saben, estas armazones son conocidas como Parandes, espero encontrar algún día la etimología correspondiente. Cuando su parande tenga todos los panes, las botellas, los globos, las flores, y, si su creatividad le dio para tanto, las series de luces fuertemente sujetos, coloque un letrero muy legible que en su caso dirá "Parande del castillo de la remuda", entonces un grupo de robustos caballeros lo levantaran en vilo (al parande) y, con todo el jolgorio y la alegría concebibles, lo llevaran al atrio del templo. El hecho de que estos caballeros carguen el parande hasta el templo, no es razón suficiente para llamarlos cargueros, no confundirse, puede o no que también sean cargueros.  Al llegar al templo el parande debe ser colocado casi vertical (se acuerda que le dije que todo debía estar bien sujeto). Y aquí entra en función esta armazón, usted, como carguero mayor se sienta junto a su parande, bien armado de una libreta y una pluma. Al poco rato se acercarán sus conocidos  o algunos que su parande o el motivo del mismo les haya despertado interés y le preguntarán "de a cómo es"  usted, como sucedió este 2012, dirá que de ochocientos pesos, aquellos que preguntaron probablemente le pidan que los anote o de alguna manera más solemne le harán saber que quieren ser sus cargueros. En teoría, usted debería tomar un Pan y una botella de su parande, o dos panes y una botella, o dos botellas y un pan, o la combinación que considere y entregarlo a su nuevo carguero, esa acción, la de recibir y entregar las ofrendas del parande, es la que sella el compromiso. Su carguero tiene un año para recabar, en este caso, los ochocientos pesos acordados. Ya serán cosas de orden práctico si le van dando mensualidades, si le dan todo al año justo, etc., etc. 


En la realidad los cargueros mayores ya conocen, de antemano y desde muchos años atrás,  a las personas que aceptan gustosas este compromiso, aunque no es extraño que en la fiesta misma de la remuda alguien decida convertirse en carguero.  Para muchas personas es un orgullo ser partícipes de la fiesta. Los cargueros mayores con los que platiqué este año me comentaron que tienen cargueros que están en los Estados Unidos y desde allá aceptan y cumplen su compromiso.  A muchos les mueve la devoción hacia la Virgen, otros son cargueros para cumplir una manda. También me contaron que es muy raro que un carguero les quede mal. Que sí sucede pero no es común.  Puede ser que, hacia el final de la fiesta, el parande sea desarmado y sus ofrendas repartidas entre los cargueros presentes, con lo que se sellará el compromiso. Más comúnmente, en los días subsecuentes el carguero mayor visita a sus colaboradores en sus domicilios y les hace entrega de sus panes y sus botellas.  Debo decir que el tamaño de los parandes me pareció espectacular, muy superiores a los que he podido ver en otras celebraciones de la región, pero no se trata de competir, todos los parandes son bellos, sobre todo por el alto valor simbólico que conllevan y el motivo que los origina.  También debo decir que la palabra Parande, hasta donde pude averiguar, es de uso muy localizando en esta región, digamos del centro del país.  Todas las fiestas realizadas en nuestro municipio se organizan y financian de manera similar con cargueros y cargos, aunque  ninguna Remuda tiene la magnificencia de ésta.


En tanto el carguero mayor espera por sus cargueros, las danzas continúan con sus celebraciones, en muchas de las danzas se tiene la costumbre de arrojar dulces a la concurrencia; durante mucho rato una voladero de dulces cruzará la explanada en que la danza se desarrolle. Algunos danzantes portan ramos de flores al mismo tiempo.  Antiguamente se arrojaba también fruta, pero como podía llegar a lastimarse quien recibiera un cañazo o un mandarinazo, se acordó arrojar nada más dulces al público asistente.  Terminados los dulces los danzantes salen del atrio,  y se dirigen a un lugar entre el templo de los remedios y el templo parroquial, desde ahí algunos de los integrantes de la danza que así lo hayan ofrecido y por convicciones muy propias de cada quien, recorrerán de rodillas el trayecto hasta el templo de los remedios.  Sus compañeros los acompañan a pie y, a veces, con música muy leve. Puede suceder que alguna danza inicie este trayecto a unos cien metros del templo, pero alguno de sus integrantes, por decisión propia, se remontará más atrás o hasta el templo parroquial (un total aproximado a los setecientos metros).

































31 DE DICIEMBRE

Todas las actividades humanas que ameritan de un esfuerzo colectivo para realizarse, tienen en común un arraigo muy profundo entre las personas que participan en ellas; esto viene a colación, porque en algún  31 de diciembre tuve oportunidad de platicar con algunos comonforenses que afanosamente colocaban los adornos de sus calles para la procesión que las recorrería unas horas después.

Para quien no esté familiarizado con esta tradición, diremos que el día 31 de diciembre una procesión religiosa recorre, con toda solemnidad, algunas calles del pueblo. Esto reviste una importancia especial, más allá de las creencias de cada persona, porque los vecinos de las calles por donde ha de transitar dicha procesión, se dan a la tarea de adornarlas profusa y prolijamente. El recorrido parte del templo parroquial, recorre la calle Juárez, da vuelta en la calle Matamoros, retorna por la calle Luis Cortazar y llega de regreso al punto de partida.



En total son 1,300 metros de recorrido, de los cuales 1,200 están realzados con adornos.
El día 31 de enero de 2008, queriendo rastrear los orígenes de esta tradición, platicamos con varios vecinos que afanosamente participaban en una u otra labor de ornato.
La conclusión es clara y contundente (como dijera Alberto Cortez): Todos los entrevistados aseguran que el arreglo de sus calles se realiza desde que tienen memoria…  Por lo tanto  buscamos alguien mejor informado, la señora Lidia Rangel nos contó que en el año de 1957, ella personalmente le sugirió al entonces cura párroco Sr.Luis Guerrero, que promoviera la realización de una procesión por las calles del pueblo, como una acción de gracias, el día 31 de diciembre.


A partir de ese año, dicha procesión se llevó a cabo y los vecinos de las calles involucradas, tuvieron a bien adornar los frentes de sus casas.  El arreglo de las fachadas -nos cuenta la señora Lidia- era muy sencillo en los primeros años, un poco después se tuvo la idea de tender  algún elemento de un lado al otro de la calle, lo cual le dio mucho realce al ornato, el interés de los pobladores fue creando ornamentos cada vez más elaborados. En alguna ocasión, hace unos veinte años, alguien sugirió colocar tapetes de aserrín pintado. Esto es, teñir varios metros cúbicos de aserrín y tenderlo sobre el piso, para posteriormente colocar dibujos en otro color, valiéndose de un molde de madera, un poco de ingenio y mucha dedicación. En el curso de una tarde, todo queda listo, 1,200 metros de calles, adornadas en sus pavimentos, sus muros y hasta en sus "cielos" (si consideramos los elementos que cruzan la calle de una fachada a otra), además de media docena de altares, que son parte fundamental de la procesión. 
Cabe mencionar -y así me lo hicieron saber los entrevistados- que no todos los vecinos participan y no todos con el mismo entusiasmo, de cualquier manera el resultado es sumamente hermoso y es producto  -además de la devoción o las creencias religiosas de cada persona- del  gusto popular, del sentimiento de pertenencia y hasta del hilo invisible de la tradición. Cuando vemos que esa amalgama de causas  lleva a los vecinos de cada calle a organizarse, a cumplir con la encomienda pactada,  a poner su esfuerzo, su tiempo y sus recursos para conseguir este resultado, no puede uno dejar de conmoverse al constatar que en este mundo cada vez más ajeno a los valores y las tradiciones, una gran cantidad de personas se avocan a continuar algo que aunque efímero,  les queda en el corazón durante muchos años (y de paso nos hacen sentir orgullosos a todos los demás que ni siquiera participamos en el trabajo extenuante de ese día). Ojalá  que esta participación e interés continúen por muchos años, aún después del momento en que todos tengamos la certeza  de que esta tradición se practica  desde que  tenemos memoria.

 
DANZAS DE COMONFORT

Hace unos días me solicitaron información sobre las Danzas del municipio de Comonfort, por los tiempos con que se manejó esta solicitud el resultado no es, ni con mucho, total ni exahustivo. En realidad está centrado en la cabecera municipal, pero nos daremos a la tarea de hacer, al menos un exahustivo catálogo de las Danzas (entiendase Danza como grupo de danzantes) del municipio. Porque toda manifestación cultural es importante, aunque no congregue multitudes o aunque sea poco conocidad por los demás.

Transcribo el escrito que presenté por dicha solicitud:



Dada la intención con que este escrito es solicitado, me abstengo de mencionar antecedentes del municipio y de las danzas en nuestro país y en nuestro estado.
Todas las danzas que se practican en nuestro municipio son de carácter ritual, es decir que la danza es una ofrenda para una figura religiosa; se baila para homenajear y a la vez demostrar aprecio y veneración hacia dicha figura. Por este motivo las Danzas se circunscriben a las festividades religiosas propias de cada comunidad. Siendo las más destacadas las de la cabecera municipal:

2 de febrero: Día de la Candelaria
28 de agosto: San Agustín
3 de mayo: La Santa Cruz
1 de septiembre: Nuestra Señora de los Remedios (1ª fiesta)
4 de octubre: San Francisco
Última semana de noviembre: Nuestra Señora de Los Remedios (2ª. Fiesta)
Primera semana de diciembre: Remuda de la Fiesta de Los Remedios
12 de diciembre: Nuestra Señora de Guadalupe

Hay danzantes en las fiestas de la mayoría de las comunidades del municipio, destacándose:

24 de mayo: María Auxiliadora en Empalme Escobedo
25 de julio: Santiago Apóstol en Neutla

Muchas de las Danzas son creadas para su participación en una festividad específica, lo cual no impide que asistan a otras festividades, inclusive en otros municipios. Sin embargo, no hay Danzas creadas exprofeso para todas las fiestas en cada una de las comunidades, siendo común que la participación de los Danzantes sea cubierta con agrupaciones provenientes de las comunidades más grandes.
No cuento con un catálogo detallado de cada Danza existente en el municipio, pero el análisis de las Danzas que participan en las festividades más importantes, nos dará un panorama muy amplio sobre esta actividad en nuestro municipio.

La principal festividad en todo Comonfort es la que se realiza en honor a la Virgen de Los Remedios, la devoción de los comonforenses le ha otorgado esta prominencia. Además, el enorme atrio con que el templo cuenta lo hace idóneo para las expresiones dancísticas.

Cabe mencionar que las agrupaciones de danzantes solventan los gastos de la música y la comida para los danzantes. Los danzantes cubren el costo de sus vestuarios, que para algunas danzas son cinco o seis diferentes.
Podemos considerar que hay cinco tipos de Agrupaciones para esta festividad:

Danzas prehispánicas
Danzas de sonaja
Danzas de apaches contra franceses
Danzas de apaches
Danzas de "salón"

Las Danzas prehispánicas comprenden aquellas que utilizan elementos asociados a la cultura mexica, tanto en su dotación instrumental como en su indumentaria, por supuesto en la concepción de su coreografía y su razón de ser.
Hay muchos grupos de este tipo en el centro del país y hay al menos dos agrupaciones en nuestro municipio.
A lo largo de los años de desarrollo de estas Danzas se han creado vertientes, unas con la idea de recuperar lo realmente mexica, incluso se denominan Danzas Aztecas, y las más antiguas que utilizan elementos como la guitarra con concha de armadillo, misma que utilizan para cantar alabanzas. Al margen de estas vertientes y de las intrincadas discusiones que pueden hacerse para considerar cuál es más auténtica, los grupos de Danza en nuestro municipio tienen como dotación instrumental la siguiente:

El principal instrumento es el huehuetl, un tambor vertical, por motivos prácticos elaborado de lámina y percutido con diferentes tipos de baquetas, destacando por su ligereza, eficiencia y heterodoxia los tubos de polipropileno. Puede usarse un solo huehuetl o varios simultáneamente, este instrumento lleva, no solo el ritmo, sino el control completo de las ejecuciones dancísticas. Algunos grupos utilizan la guitarra conchera, no necesariamente elaborada con conchas de Armadillo; se recurre a este instrumento para cantar alabanzas, en conjunción con la mandolina. Los danzantes complementan la instrumentación portando sonajas de guaje, de lámina o elaboradas mediante un sartal de cáscaras secas obtenidas del fruto de un árbol, llamado ayoyote(cascabela thevetioides), y que son perfectamente conocidos como huesos de fraile. Los huesos de fraile son más común y generalizadamente utilizados atados en la parte inferior de la pierna, casi en contacto con el pie. También se usan trompetas hechas con caparazón de caracol marino.

La indumentaria de las mujeres consiste en un huipil (vestido) y en los hombres taparrabos y, dependiendo de su jerarquía dentro de la propia danza pueden usar capa, chaleco o pectoral, todos estos elementos son de muy diferentes colores y materiales, con adornos también muy diversos: pintura, telas sintéticas o bordados de hilo o de lentejuela. Hombres y mujeres utilizan penachos de plumas de faisán, pavorreal, avestruz y otras especies. Pueden bailar descalzos o portar huaraches de piel. Algunos danzantes han elaborado atuendos inspirados en los códices mexicas: Guerreros águila, guerreros tigre. Pero son muy pocos casos. Hombres y mujeres, según su gusto, pueden o no pintar adornos en sus caras.
Las danzas prehispánicas se ejecutan en círculo, siendo los participantes de mayor jerarquía quienes bailen más cercanos al centro.

Danzas de sonaja

Hay dos Danzas de Sonaja en nuestro municipio: Una para hombres y otra para mujeres, la de hombres se conoce así, como Danza de Sonaja y es más antigua que la de las mujeres.
Los músicos de esta agrupación utilizan guitarra, violín y saxofón. Su repertorio es de una docena de piezas.
La indumentaria consiste en pantalón, camisa que puede ser de diferentes colores (todos usan el mismo color en cada ocasión), delantal bordado con lentejuelas y sombrero cuya copa y ala están totalmente cubiertos con flores de papel, mismas que conforman una semiesfera; de la parte posterior del ala penden listones de muchos colores que llegan hasta las corvas del danzante. Usan durante la danza una pequeña sonaja de madera torneada, que sujetan a su muñeca con uno o varios listones.
Para danzar se alinean por estatura, del más alto al más bajo y, en ese orden se desplazan por la explanada con diferentes evoluciones.

La Danza de Sonaja de las mujeres se llama "Danza de las Rosas" y fue creada por la maestra "Raquel Elías" en el año 1960. Creada en todos sentidos: tuvo la iniciativa de formarla, diseñó el vestuario, las coreografías y, en conjunto con sus hermanos Rafael y Nicolás, escribió las piezas musicales.
La Danza de la Rosas comenzó con 16 muchachas, hoy son más de un centenar y, evidentemente, es exclusiva de nuestro municipio.
Los músicos de este conjunto utilizan Saxofón, Violín, Guitarra y Bajo Eléctrico (o Guitarrón).
El atuendo de las Danzantes consiste en blusa blanca, falda, (que puede ser de diferentes colores) "chaleco" y un delantal blanco, los tres bordados con lentejuelas, más profusamente bordada la falda, del cual hay varias versiones: negro, rojo, azul, verde, naranja; evidentemente todas usan el mismo color en cada ocasión. El atuendo se complementa con calcetas blancas y zapatos negros, así como una sonaja de madera torneada de la que penden listones delgados de diferentes colores.
Cada pieza tiene una coreografía diferente, con evoluciones propias de cada una de ellas, algunas de éstas incluso hacen uso de los listones de las sonajas.

Danzas de apaches y franceses

Las Danzas de apaches y franceses son una evocación de la batalla del 5 de mayo de 1862, considerando la destacada participación de los indios zacapoaxltas, por este motivo esta danza tiene dos bandos con indumentarias claramente diferenciadas. El hecho de que de zacapoaxtlas contra franceses haya evolucionado a Apaches y franceses, nos da una idea de su antigüedad, al grado tal de que, de no ser por la bandera francesa, no sería fácil ubicar el conflicto bélico que inspiró esta danza.

Los músicos de estas agrupaciones utilizan trompeta, violín, tarolas y tambora.
La indumentaria del bando de los apaches incluye pantalón y camisa en tela de un mismo color, o con inclusión de motivos de piel animal, taparrabos sobre el pantalón, botas de gamuza, unas cuantas plumas sujetas con una cinta que ciñe la cabeza y diferentes accesorios bélicos como machetes, lanzas con punta de piedra, escudos, arcos, etc.
Hasta hace poco esta danza era exclusiva de varones, pero en la actualidad las mujeres pueden incorporarse a cualquiera de los bandos, aunque casi todas ellas eligen ser mujeres apaches antes que mujeres francesas. Es característico de esta danza el uso de canutos de madera cocidos a las prendas en hileras cerradas o espaciadas, al ir sujetos por el extremo superior y libres por el inferior, percuten y producen un sonido característico durante el baile. También es común que hombre y mujeres se pinten en la cara con motivos elaborados y extensos o muy sencillos.
El atuendo del bando de los franceses consiste en chaquetón con charreteras doradas, botones y galones también dorados, quepí alto, pantalón con vivos dorados y botas negras. Portan rifles de madera y/o machetes. El color más usual es el azul oscuro, pero también puede ser negro, guinda, café, verde, etc.

Las banderas de México y Francia son llevadas en su asta por alguno de los danzantes de cada bando, éstos danzan portando la bandera consigo.
Danzantes caracterizando a la muerte, el diablo y otros por el estilo, suelen integrarse a estas danzas, sin que su participación le agregue algún sentido especial a éstas.
La agrupación "Auténtica danza de apaches de la rinconada" sigue siendo exclusivamente para hombres y en ocasiones los apaches llevan el torso desnudo, pudiendo llevar pecheras de canutos de madera.
Los danzantes de uno y otro bando se acomodan por estaturas y en ese orden realizan sus evoluciones, en la mayoría de éstas cada danzante se va confrontando con los del bando contrario, incluso en algún momento llegan a chocar sus machetes por el lado romo.

Danzas de apaches

Como sabemos los apaches son un conjunto de naciones indígenas asentadas en el sur de Estados Unidos y el Norte de México, así que están muy lejos de Comonfort, pero bajo este nombre se clasifica a las danzas inspiradas en culturas indígenas, diferentes a las danzas de ascendencia mexica. Conceptualmente no es algo tan lejano, partiendo de que en esta zona las tribus chichimecas fueron tan rebeldes y aguerridas como los auténticos apaches en sus regiones. La apariencia actual de estos danzantes recuerda más los estereotipos de indios que veíamos en las películas de vaqueros de finales del siglo XX. Tal vez esa haya sido la fuente original para crear diseños propios, pero en la actualidad algunos grupos, y algunos danzantes en específico, han encontrado inspiración en otras culturas indígenas y, aunque la creatividad está en función de cada participante, los conjuntos presentan cierta y necesaria homogeneidad.
Aunque las danzas apaches eran originalmente para hombres, se han ido integrando las mujeres poco a poco, no siendo raro que en algunas agrupaciones participen más mujeres que hombres.
La danza "Chiricahuas", es, por sus características, casi una danza de apaches y franceses, pero sin franceses.
Coincide su dotación instrumental y la indumentaria de los apaches, con la salvedad de que, en lugar de camisa, utilizan chaleco, bajo el cual pueden o no, portar una camiseta blanca. Las mujeres pueden llevar falda en lugar de pantalón.

Las demás danzas de apaches utilizan, casi con exclusividad el huehuetl, este detalle y el uso de "huesos de fraile" puede sugerir que evolucionaron a partir de grupos de danzas prehispánicas.
Loa integrantes de la danza "Lobos Guerreros" del barrio de La Palma utilizan vestuarios muy elaborados, consistentes en pantalón, camisa, botas de gamuza, pecheras de cuentas o canutos; penachos de plumas dispuestas en hileras decrecientes (los más conocidos) o con plumas en arreglo radial, es decir que convergen a un punto central, en ambos casos muy vistosos. Pantalón y camisa pueden tener bordados. Portan accesorios bélicos: Lanzas, arcos, escudos, etc. En general el atuendo de cada danzante es polícromo y la conjunción de todos ellos presenta un aspecto muy heterogéneo.
El grupo "Usages" de la comunidad de las trojes tiene un vestuario todavía más elaborado, similar al grupo anterior, pero con un uso casi exclusivo de penachos radiales o penachos con fibras de colores, además de un elemento a base de plumas que se coloca en la espalda, más propio de los indios navajos. La pintura en sus rostros puede llegar a cubrirlos por completo.
Los grupos "Pames" y "Guamares" pretenden representar a los antiguos pobladores de estas regiones; aunque la escasez de documentos hace imposible esta labor, los grupos han desarrollado un estilo propio en sus atuendos, los cuales, a pesar de dar muestra de una desbordada creatividad, son bastante homogéneos. Siendo común el uso extensivo de huesos de fraile en las piernas, cráneos de animales en los penachos, pieles de animales sobre el torso, pintura ampliamente aplicada en rostro y cuerpo. Los accesorios también son a base de cuernos o huesos de animales. Recientemente, los "Guamares" han añadido otros tambores a su dotación instrumental.

Danzas de "Salón"

Los músicos de estas agrupaciones interpretan piezas que suelen bailarse fuera del contexto de la danza ritual: danzones, valses, polkas, pasodobles, etc.
La danza del torito fue creada en 1962 y agrupa a exclusivamente a niños y niñas. Como su nombre lo indica está inspirada en la tauromaquia, su repertorio se compone de pasodobles. Sus músicos utilizan trompetas, saxofones, trombones, batería.

Los niños utilizan un traje de luces simplificado con su correspondiente montera; Con menos frecuencia usan un traje típico andaluz, con taleguilla corta, faja, pantalón con abertura inferior y sombrero cordobés. Las niñas llevan vestido largo con holanes y peinados con altas peinetas y flores en el pelo; como accesorio utilizan un pandero adornado con listones que penden de sus aros y un abanico, aunque no los utilizan simultáneamente. Alguno de los niños lleva un torito de cartón (papel maché) a la altura de la cintura.
Como otros grupos, se acomodan de mayor a menor para sus evoluciones, cada una de las piezas interpretadas tiene su coreografía propia.

La danza "de Valse" estuvo presente en la fiesta de Los Remedios durante muchos años, actualmente se realiza en el barrio de San Agustín, durante su fiesta patronal.
La dotación instrumental es la misma que en la danza del "torito", participan también niños y niñas. Los niños visten camisa de manga larga y pantalón. Las niñas vestido de fiesta, liso o con holanes. Se procura que la camisa de los niños y el vestido de las niñas sean del mismo color.
Como ya se dijo en esta danza se interpretan diferentes géneros musicales y se bailan procurando aplicar los pasos propios de cada género.

Comentario final
Esta breve descripción es necesariamente incompleta, además de los grupos que existan en las comunidades y que solo participen en éstas, durante la fiesta de Los Remedios de septiembre, asisten varios grupos de otros municipios y participan danzando y realizando otros ceremoniales, tienen una presencia importante, pero no son originarios de Comonfort, ateniéndome al interés de esta solicitud me abstengo de enumerarlos.

 
Entre las celebraciones que componen la Fiesta de Los Remedios en Comonfort, El Alba (también llamado El recorrido del Alba o La Música del Alba) es una de las más singulares y, quizás, menos conocidas. Este Recorrido se realiza el viernes de la semana de la Fiesta y, como su nombre lo indica, da inicio al amanecer, este año 2018 a las siete de la mañana se conjuntaron el Comité Ceremonial de los Tenanches, la Banda de Viento, los Tambureros (dueto de flauta y tambor), el Carguero Mayor de la Música del Alba y un grupo de personas que a lo largo del recorrido ayudan en diversos detalles de las celebraciones. 
Como se sabe, o lo habremos comentado, el Carguero es el responsable de alguna de las actividades de la fiesta y, sobre todo, de solventar dicha actividad, con todos los gastos que ello implique, no obstante que cuente con la colaboración de sus cargueros que, en su momento habrán aportado una cantidad previamente acordada para este fin.
En términos generales esta ritual consiste en la visita de muchos de los espacios religiosos que componen la parroquia a la que pertenece el Templo de Los Remedios.  El hecho de que se comprendan los espacios de la zona Sur indica no sólo su antigüedad, también nos da un indicio de dónde estaban los lugares más poblados en la época en que este ritual dio inicio y, a falta de algún testimonio que nos lo confirme, especulamos que puede tener sus doscientos años de realizarse. Al hablar de visitas no solamente se trata de hacer acto de presencia en estos lugares, sino de realizar una serie de rituales tanto en los "Calvaritos" como en el altar principal de dicho espacio, mismo  que puede ser un templo o una capilla o alguna  imagen religiosa colocada en una plaza.  EL término "Calvarito" hace referencia a un pequeño espacio, en ocasiones un nicho, en otras una construcción un poco más grande pero siempre con un vano muy pequeño y una altura reducida. Hágase de cuenta un horno para pan, perdonando la comparación. Estos Calvaritos no están presentes en todos los templos, se considera que son propios de las capillas de zonas de gran presencia indígena.  Una hipótesis, muy interesante, al respecto de su origen nos dice que en este lugar solían colocarse las cenizas de los pobladores indígenas que no fueron bautizados, dado que por este motivo no podían depositarse en el templo, el uso del Calvarito era como una solución intermedia, al estar éste en el Atrio de algún modo estaban dentro del templo sin estarlo totalmente. Al margen del motivo de su origen, hoy en día son un espacio donde se realizan rituales previos o complementarios a los realizados en el templo.
Como es frecuente, el primer ritual se realiza en el Portal del templo, ahí se persigna hacia los cuatro vientos y se parte hacia el Calvarito, portando una Demanda de la Virgen de Los Remedios y los Súchiles que, en la velación del día anterior, específica para El Alba, han sido vestidos de flores nuevamente.  Uno de ellos, el de las ánimas, con profusión de flores de cempasúchil. También en la misma velación se han fabricado dos bastones. 
En el Calvarito se persigna nuevamente y los bastones son atados  a la Cruz de éste.  Entonces se pasa al templo donde, tras persignar hacia los cuatro vientos se colocan los súchiles junto al altar.

Aquí da inicio el recorrido, dirigiéndose el grupo hacia el templo parroquial de San Francisco de Asís
Aunque las acciones realizadas en cada uno de los espacios presentan variantes de todo tipo, y a lo largo de los veinte espacios visitados, éstos tienen características propias tanto en su arquitectura como en su feligresía, una descripción de una vista que involucre todos los elementos sería la siguiente.
El grupo visitante es encabezado por los coheteros, seguido por los  Tambureros,  los Tenanches, el Carguero, la gente que se ha sumado al recorrido y, cerrando la procesión, la Banda de Viento.
A las afueras del templo  a visitar, los tenanches de dicho lugar salen a la calle a recibir a los visitantes, procediendo el sahumador a persignarlos. Cabe mencionar que hay una evidente cordialidad y empatía entre ambos grupos. Una vez realizado este recibimiento el grupo accede al atrio, encabezado por los Tenanches que visitan y realizan el ritual de persignación en el Calvarito, colocando en éste  una pequeña veladora y un ramillete de flores. Se pasa al interior del templo y se realiza el mismo ritual, dejando también una pequeña veladora y un ramillete a los pies del altar. Aunque estos rituales los realiza el grupo de Tenanches que visita, los portadores del Estandarte de todos los grupos de tenanches hace sonar la campanilla que también portan. Luego de una breve permanencia en el templo se sale al atrio para un pequeño descanso, al pie de una mesa, colocada exprofeso en el atrio, hay una serie de ofrendas para los visitantes: refrescos, fruta, alguna botella de vino. Sobre esta mesa se colocan las demandas de los Tenanches visitantes y anfitriones y en su redor los demás objetos rituales: ramilletes, estandartes, campanillas y sahumadores. Las ofrendas son consumidas por los presentes, actividad que también propicia un pequeño descanso amenizado por la Banda de Viento, si el ánimo de los presentes lo amerita y las piezas interpretadas lo favorecen, puede suceder que algunos de los presentes se den al baile. Poco antes de continuar el camino hacia el siguiente sitio, se ofrece a los anfitriones  algunas piezas de la Banda a su elección.  Los tenanches que fungieron como anfitriones se incorporan al grupo y continúan durante el resto del recorrido. Lógicamente hacia el final del día la mesa en el atrio recibe media docena de Demandas y otro tanto de Estandartes y Campanillas.  En al menos tres lugares, gracias a la buena labor del Carguero y la generosidad de sus colaboradores se ofrecen los alimentos del día a todos los participantes. 
Como es de suponer, en algunos sitios (unos pocos) no hay la ofrenda correspondiente, otros no cuentan con Calvarito y sólo en cinco de ellos se incorporan los Tenanches o acuden a recibir a los visitantes. En otros lugares, suele agregarse al recibimiento  un prolongado repique de campanas.

Los sitios que comprenden este recorrido son los siguientes:

Templo de Nuestra Señora de Los Remedios
Templo parroquial de San Francisco de Asís
Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe
Capilla del Señor en su Santo Entierro en la calle Arista
Capilla de San Pedro en la calle Cortazar, en el Calvario
Nicho con la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe en la Plazuela de Galeana
Nichos con la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe y el Divino Niño en la confluencia de las calles Mina y Juárez
Templo de La Candelaria
Capilla de San Isidro en la calle Juárez
Capilla de la Santa Cruz de Montecillo
Capilla del Ecce Homo en Melgarito
Templo Parroquial de San Agustín
Capilla de Nuestra Señora de Guadalupe en Los Florencio
Templo de La Santa Cruz de la Palma
Capilla de Rey Justo Juez en la calle de "Los Mexicanos"
Capilla de Nuestra Señora de Guadalupe en la colonia Álvaro Obregón
Capilla de Rey Justo Juez en domicilio particular de la calle Arista
Capilla de la Santa Cruz de la Placita
Capilla de San Pedrito en la calle Órganos
Capilla del Leoncito en la calle Maclovio Herrero
Templo de Nuestra Señora de Los Remedios

No podemos decir que en todo momento, porque se dan pequeños descansos, pero la presencia de la música de la Banda es constante, además de altamente disfrutable, es parte de la esencia de este largo ritual. Siendo como son las bandas de viento capaces de interpretar casi cualquier melodía de cualquier género, algo muy usual son las tradicionales Mañanitas las cuales interpretan al llegar al templo o capilla respectivo incluso, con tal destreza que si vienen ejecutando otra melodía ni siquiera hacen una pausa y ligan armoniosamente dicha pieza con las Mañanitas.  Si el templo o capilla está dedicado a la Virgen de Guadalupe llegan a interpretar "La Guadalupana" con letra o versión instrumental.  Pero  ni durante el traslado ni en los atrios se toca exclusivamente música con un carácter religioso, muy recurridas son las polkas de trombón,  en algunas de sus variantes y cualquiera otra pieza que soliciten las personas del lugar que se visita, destacadamente la melodía "Mi gusto es".

Una singularidad en este recorrido es que el Cura Párroco de San Agustín acude a recibir y dar la bienvenida a los visitantes a nombre de su Parroquia. Otra lo es que, en la Capilla del  Leoncito, don Chemito, nonagenario personaje del Barrio de Los Remedios, recibe a los visitantes y tañe personalmente su campana, misma que no pende en una torre sino que descansa sobre una mesa.
Justamente esta capilla es la penúltima etapa del recorrido que, para este momento ya se realiza en pleno anochecer.

Para la riqueza y el simbolismo que este ritual conlleva llama la atención que sean, proporcionalmente, pocos los participantes y que no sea tan conocido, esto no debe preocuparnos, el ritual se realiza por motivaciones muy profundas, profundas histórica y espiritualmente, no son un ritual para el lucimiento de nadie, ni para la promoción turística de nada, dicho sea con todo respeto para el turismo. Las tradiciones viven y evolucionan al ritmo que sus protagonistas determinan, totalmente al margen de cualquier intención de difusión y promoción que, difícilmente, aportan algo a su desarrollo.

El siguiente punto debiera ser el Templo de Los Remedios, pero el Carguero del Alba determina, por motivos prácticos, que se debe ir a cenar, es decir el grupo debe ir a cenar, no el carguero solo, como se iba a ver: "Espérense en lo que ceno". La cena es ofrecida en lo alto de la Calle de la Cruz, lo cual implica, para los no acostumbrados a la pendiente de esta vialidad, un esfuerzo especial.  Luego de cenar y brindar algunas piezas de la Banda a los anfitriones, la procesión se dirige al templo, accediendo por el atrio y, por supuesto, repitiendo el ritual en el Calvarito. Para este momento en ambos lados de la rampa hay danzas en toda la plenitud de sus ejecuciones. Finalmente, tras más de doce horas de peregrinar, el recorrido termina al pie del altar de Nuestra Señora de Los Remedios, a la espera de que todas estas voluntades y el peso inefable de la tradición se conjunten, el próximo año, para repetir este simbólico y antiguo ritual, y todos sus protagonistas se den cita muy temprano, Al Alba, como manda la tradición.


Agradezco a la Sra. Lucía Bárcenas Olalde; doña Naty, a los Tenanches del Templo de Los Remedios y al Carguero del Alba su amabilidad y atenciones durante todo este recorrido y el haberme permitido atestiguarlo, para embeleso y regocijo de mi propia pasión por esta Fiesta.

Hay pocas celebraciones religiosas tan extendidas y generalizadas en nuestro país como la Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe.  Además de los muchos templos en los que esta advocación de la Virgen María es la tutelar, en muchos otros suelen existir retablos dedicados también a la guadalupana, por no hablar de estas mismas imágenes en muchos templos por todo el mundo.  Por este motivo es poco común que haya un flujo de visitantes de una comunidad a otra o de un pueblo a otro, dado que, como ya mencionamos, hay templos, capillas o altares dedicados a la Virgen de Guadalupe, en todo el país.  Por lo mismo es difícil que alguna fiesta en algún poblado sea muy diferente a las que se realizan en los poblados aledaños o que sea especial en alguna forma. No obstante, para nosotros los chamacuarenses, nuestra fiesta de Guadalupe es especial porque es la nuestra, aunque ese día se celebren otras cien mil en todo México (y no exagero).

No obstante que no tengo empacho en narrar lo que pudiera parecer obvio, ahora sí permítame omitir lo referente al origen del culto guadalupano en México y no por otro motivo sino porque si trato de ser muy breve me quedaré corto en mi explicación, pero si trato de ser muy extenso también me quedaré corto.  Atípicamente demos por hecho que todos conocemos la hermosa historia del origen del culto a Nuestra Señora de Guadalupe.

Hablando en específico de nuestro pueblo, el templo, el santuario dedicado a la Virgen de Guadalupe se localiza en la calle Matamoros, en la salida hacia Neutla y muy cercano al Río de la Laja. Este templo, comparado con otros en nuestro municipio es, relativamente, reciente, aunque hay poca información, podemos conjeturar -pero lo aclararemos en otra parte de este espacio- que el templo fue construido a finales del siglo XIX, sin embargo, luego de diferentes situaciones, permaneció en abandono y no fue sino hasta la restauración que promovió el sacerdote Jesús Franco, en los años cuarenta, que la fiesta volvió a realizarse en este espacio. Me platicó el sr. Moisés Calixto que, por esos años (1947-48), uno de quienes retomaron o promovieron  la fiesta con mayor entusiasmo y dedicación fue el Sr. José Arroyo, del rumbo de Guaní quien también convenció a algunos de sus conocidos de sumarse a la fiesta e incluso de asumir un Cargo, entre otros el señor Eustasio Téllez y el Sr. Laguna (Padre del Prof. Isidro) y unos años más tarde fue delegando su participación a los hermanos Luis, Jesús y Antonio Ríos.
 
A partir del día 3 de diciembre se celebra el novenario de la fiesta, también, aunque éste ritual ya se realiza en el templo, cada día le corresponde también a alguna familia,  pudiendo o no esta familia también participar en los cuarenta y seis rosarios.  La misa del novenario se celebra por la tarde, precedida por un rosario que da inicio a las cinco de la tarde. La familia a quien le corresponde ese día del novenario, no sólo asiste  y participa en la misa sino que, si faltar el adorno de flores en el altar, y está en sus posibilidades, se encarga de comprar el adorno necesario para la correspondiente solemnidad del novenario.  En estos nueve días novenario también se da el ritual al que se le llama  "Los inditos", una tradición tan arraigada como antigua, que consiste en vestir a niños y niñas con indumentarias tradicionales que rememoran la vestimenta de las poblaciones indígenas, aunque en este caso rememoran específicamente a Juan Diego.  Los niños así ataviados asisten a ofrecerle flores a la virgen en cada uno de los días del novenario, terminando el Rosario de ese día  Por motivos prácticos depositan sus ofrendas en la ermita que está en el atrio. Hoy en día los niños que participan tendrán de seis años hacia abajo, pero anteriormente eran mayores, llegaban a rondar los diez años.

En algunas otras ciudades  este ritual se celebra sólo un día y en otras dicho día es el 12 de enero. Pero en Chamacuero los "inditos" acuden con sus ofrendas los nueve días del novenario.
La tradición de los inditos es sumamente antigua, digamos que se practicaba en otras poblaciones cuando aún no existía el Santuario de Guadalupe en Chamacuero. en contraposición hay una solemnidad que, de unos años a la fecha , se practica el día 11 de diciembre por la tarde. La imagen tutelar del Santuario, la imagen principal es bajada del altar y llevada en solemne procesión por las calles de la periferia del templo.  La solemnidad se acentúa por la participación de bandas de viento, danzantes y el adorno de las calles, de uno a otro paramento, unos cordeles sostienen adornos tricolores. La imagen es transportada en un carro con una ornamentación esmerada. Cuando la procesión retorna al templo se celebra la misa, generalmente con la participación del Sr. Obispo.


Y aquí debemos hablar de la remuda de la fiesta, a reserva de hacerlo más extensamente en otra ocasión, pero antes convienen  mencionar que esta fiesta tiene otra singularidad, el 12 de octubre y el 12 de noviembre se llevan a cabo dos celebraciones que podemos considera que se derivan dela fiesta del doce de diciembre. En el primer caso, el del 12 de octubre hay que recordar que en 1905 el  papa Pío X, proclamó a la Virgen de Guadalupe Patrona de América Latina, este nombramiento tiene concordancia con una fecha como el 12 de octubre, también es importante recordar que un 12 de octubre de 1895 se llevó a cabo la Coronación de la imagen original que se venera en la Basílica de la Ciudad de México.  De manera un tanto similar y, dado que la Corona de la Imagen de nuestro santuario había sido sustraída unos años antes, el 12 de noviembre de 1981, se realizó la "Recoronación" de la Imagen de la Virgen de Guadalupe, en un acto solemne que se realizó en la plaza Dr. Mora y en que participó el Sr. Obispo Victorino Álvarez y el Sr. Cura Francisco Nambo .   En ambas celebraciones además de la misa correspondiente, hay música por la tarde y un castillo, aunque, en los últimos años el castillo del 12 de noviembre ya no se ha instalado. Siendo así, se festeja a la Virgen el doce de octubre, el 12 de noviembre y el 12 de diciembre. Los días doce del resto del año se celebra una misa por dicho motivo, pero no hay otras actividades.  Sobre la calle matamoros, en las cercanías del templo se colocan muchos puestos de comida durante los días en que se  celebran las tres fiestas.

Ahora sí, en relación a la remuda, es necesario decir que ésta no se realiza a los ocho días exactos de la fiesta, dependiendo del día en que haya caído el doce de diciembre, la celebración de la remuda suele  anticiparse unos cuántos días, con la intención de que no se  empalme con la celebración de las primeras posadas.   Como ya hemos comentado, en relación a otras fiestas, aunque parezca que la Remuda es una reedición breve de la fiesta que recién se celebró, pero en realidad es la primera actividad de la fiesta del próximo año. Su intención es renovar o asumir los cargos de todos aquellos participantes.   En el caso particular de esta fiesta, una banda está presente desde muy temprano, alrededor de las seis de la mañana,  y toca en el atrio durante todo el día, también participan los danzantes y también se quema un castillo. Lo que sí es único y propio de esta fiesta son los Parandes. Parndes de todos los cargos de las fiestas de octubre, noviembre y diciembre. No sé si usted comparta esta impresión pero cuándo un grupo de cargadores y cargueros entra con su parande al atrio, parece haber una discreta pero intensa sensación de júbilo y de orgullo, aquellos que vienen cargando el parande o acompañándolos parecen decir "Aquí estamos y de nuestra cuenta correrá que la fiesta se celebre el próximo año".

Esta descripción se corresponde a los usos actuales de la fiesta, pero, como toda tradición viva ha evolucionado con el transcurrir del tiempo y lo seguirá haciendo, siempre es interesante conocer los cambios que dicha evolución produce, pero es también importante conocer cómo es una tradición en el momento presente, aunque algunas de las actividades tengan poco tiempo de realizarse y otras lleguen a no realizarse. A la par de estas hay otras tan arraigadas que da la impresión de que nunca podrán faltar, pero tanto unas como otras son parte de la fiesta.
Agradezco mucho los testimonios , información y orientación de los señores Cristóbal Aguilera, Luis Rios y Moisés Calixto, de la señora Carolina Camacho y de otras personas de las cercanías del templo que, por modestia,  prefieren que no se les mencione.

Aunque no son pocos los setenta y tantos años que la fiesta tiene realizándose en su templo, tampoco la antigüedad es un factor determinante para valorar una celebración como esta, tiene, por supuesto su importancia, pero lo más importante es siempre, que la fiesta se sigue realizando año con año, en el ciclo de todas las fiestas, se celebra y se renueva para afianzar su pervivencia hacia el futuro.    Bueno, para no seguir amontonando bonitas palabras le comento, amable lector, que la fiesta, como es de imaginarse es precedida por un novenario, pero antes de comentarle lo que éste comprende, debemos remontar el origen de la fiesta a cuarenta y seis  días previos.  Una tradición más reciente, probablemente de fines del siglo XIX lleva a los fieles a rezar cuarenta y seis rosarios, uno cada día desde el 28 de octubre hasta el 12 de diciembre; un rosario por cada una de las estrellas que la imagen de la Virgen presenta en su manto.  Siempre hemos dicho en este espacio que las tradiciones, además de su belleza y su antigüedad son un enorme vínculo de cohesión social y lo menciono por lo siguiente, el día 28 de octubre, se celebra una misa por la tarde y una imagen de la Virgen de Guadalupe, se lleva al domicilio de alguna familia de la zona, digamos del calle Matamoros o de la calle Morelos.  Por supuesto no es la imagen principal que está en el altar, pero sus dimensiones son muy similares, esto, por supuesto le confiere mayor solemnidad a este ritual. Al llegar la imagen al domicilio en cuestión, los presentes proceden a rezar el Rosario, la imagen permanece en este domicilio hasta el día siguiente por la tarde en que es llevada nuevamente al templo para la celebración de la misa, terminada esta se le lleva a un nuevo domicilio donde el proceso se repite, día con día hasta el propio doce de diciembre.  Para las familias que "reciben" a la Virgen, la visita es una ocasión especial y disponen con cierta solemnidad y adorno un lugar para colocar la imagen, preferentemente, además que sea visible desde la calle.  Luego del Rosario las familias ofrecen algún alimento a los presentes, no están obligadas a ello, pero lo hacen, casi siempre y con mucha devoción y generosidad, máxime que de manera voluntaria se anotan para recibir a la Virgen en alguno de los cuarenta y seis días. Hace unos años que la imagen utilizada para este ritual se rifa, el último día, entre las familia participantes por lo que cada año es una imagen nueva la que recorre las calles del barrio, llevada por la devoción de sus habitantes.


Terminado todo lo que le precede, la fiesta del día doce da inicio muy temprano, con las mañanitas, a las 0:00 horas de ese día, la música es enmarcada por la tronería de los cuetes que nos indican que ha empezado la fiesta, estas mañanitas de las 0:00 horas son con mariachi, pero son breves, aunque son con mariachi. A partir de la 1:00 am y hasta alrededor de la 4:00 am hay otras mañanitas que en los últimos años realiza el señor Girón en algunas ocasiones, en otras es algún grupo o un solista con pistas grabadas.  Alrededor de las 5:00 de la mañana, desde un altar colocado a las afueras de la Escuela Manuela Taboada, sale un grupo de gente, provenientes del Barrio de Los Remedios, vienen con un mariachi tocando en el trayecto y llegan poco antes de las 6:00 am. Propiamente en el templo cantan un rato breve, pues a las 6:00 es la primera misa de ese día. A las 10:00 hay otra celebración eucarística y a las 12:00 la misa en intención de los enfermos, se procura o se invita a las personas con algún padecimiento o problema de salud a asistir, cuando así les es posible, el sacerdote los unge y, terminada la celebración, les invita un pequeño refrigerio. Por supuesto la intención de la misa es por todos los enfermos, sea que estén presentes o que no hayan podido asistir.

Las danzas están presentes durante todo el día, tradicionalmente participan las danzas de la Fiesta de Los Remedios, mismas que, como ya se sabe, hacen una pausa mientras se celebran las misas. También, pos supuesto, hacen pausas para sus alimentos, pero su presencia es constante hasta las once de la noche, hora en que, precisamente, da comienzo la quema del castillo. Pero no es este el final de la fiesta, pues un conjunto musical de grandes dimensiones, de esos que montan su propio y enorme escenario, continua tocando hasta las doce de la noche o un poco más. Y como solemos decir, el silencio suele ser la mayor evidencia de que, por este año, la fiesta ha llegado a su fin. 
  
Anteriormente durante esta fiesta se realizaba un recorrido de "El Alba", sin embargo, al fallecer el responsable, el "Carguero", esta práctica terminó por ya no realizarse. Y si bien era homólogo a otros recorridos de "El Alba" en el caso de esta fiesta  La banda llegaba desde el día 10, el día 11 realizaba propiamente el recorrido del alba y el día 12 tocaba todo el día en el atrio.

No es que yo me considere ninguna clase de experto sobre la Fiesta de los Remedios de Chamacuero no obstante que, en 2018, haya procurado asistir a todas las celebraciones y actividades de la misma. Por ello me sorprendió que se me hubiera pasado por alto la ceremonia mediante la cual los Parandes llegan al atrio del Templo.
Para no reiterar lo dicho no haremos una larga explicación de la fiesta de la Remuda, pero si algún amable lector no sabe muy bien de qué estamos hablando lo remitimos con gusto al artículo sobre ese tema que figura en este mismo espacio electrónico.

Como dijimos entonces, los Parandes son unos tableros muy grandes sobre los que se colocan de manera esmerada, y pródiga en adornos, una serie de panes y botellas (de vino o de cerveza), mediante los cuales se pacta el compromiso de la fiesta para el próximo año.   Cada uno de los Parandes se arma en el lugar conveniente para el carguero correspondiente, dadas las dimensiones de los Parandes (unos seis o siete metros de largo) es conveniente disponer de un lugar muy amplio.

 
Lo que yo no sabía, y habrán de disculpar mi ignorancia, es que el mismo comité ceremonial de los Tenanches, que preside todas las ceremonias de la Fiesta, también acude por cada uno de los Parandes, mismos que se disponen en las calles aledañas al templo. Aunque no se crea que están muy cerca.  El orden en que se acude por cada uno de estos elementos obedece a motivos prácticos.    En este año 2019, el ritual dio inicio con el parande de la música de mañanitas del día 1 de septiembre, entre otros motivos porque ahí mismo, en un predio de la calle 20 de Noviembre,  se dio una comida previa al inicio del ritual, esta comida, aunque deleitosa, no es parte integrante de los rituales, pero igual acabará por serlo.  Terminada la comida, misma a la que asisten los Tenanches, la banda de viento y los cargueros de la música de mañanitas, se realiza un ceremonial, es decir que se persigna el parande. En este caso particular y dado que las circunstancias así lo permiten, se coloca el tablero  sobre una camioneta para llevarlo al templo.  En el momento acordado, toda la comitiva de música, tenanches, cargueros y acompañantes parte hacia el templo, con la algarabía de la música de banda acompasada con la solemnidad de la campanilla de los Tenanches y la correspondiente tronería (los cohetes), continuando hasta la calle Maclovio Herrera.  Muy cerca de la intersección está dispuesto el Parande de la Música de la Remuda y de Reyes, la lógica indica que aquí debía iniciar el primer recorrido, dado que es el parande de la música de la remuda, pero esto implicaría hacer recorridos innecesarios y, en honor a la verdad, los parandes  pesan lo suficiente como para que cualquier decisión que acorte las distancias sea bien recibida.
Ya con ambos elementos juntos, se continúa hacia el templo, el comité de los Tenanches y la Banda no entran, sino que una vez que han entrado los cargueros se dirigen hacia la calle Netzahualcóyotl que está frente al campo deportivo. En ese punto está el parande de la música del Domingo de la Fiesta. Luego del ritual en que los tenanches persignan el tablero caminando a su alrededor se torna al templo. En este punto me comentan que debía de habérseles unido aquí la danza de las Rosas, pero como su Parande está más lejos este año, van a llegar por su cuenta. No sé si es porque las danzas traen su propia música, pero al menos este año no veo el traslado del parande de ninguna de ellas, incluso, cuando el tablero de La Música del Domingo de la Fiesta va en camino, se cruza con el de la Danza de Apaches y Franceses.

Una vez que ambos grupos entran al atrio, la comitiva se encamina a la calle de los Aztecas donde están ya dispuestos tres parandes: el de La tronería  de Septiembre, el del Grupo Musical de Noviembre y el de los propios Tenanches, aunque este último no está montado en un tablero.


En este sitio, los tenanches ofrecen un refresco a los participantes de la comitiva y la banda toca algunas melodías al gusto de los presentes, no falta quien baile animosamente.  En este momento le pregunto a doña Nati, una de las Tenanches si también tienen cargueros, me aclara que no y me regala uno de los panes de su parande,lo cual me resulta tan emotivo como inmerecido, pero lo guardo en mi mochila congratulándome de que, por la razón que fuere, una persona tan cercana a la fiesta me dé un pretexto, aunque sea inmerecido, para sentirme integrado a ésta.

Luego de ese rato la comitiva parte hacia el templo y, aunque ya no irán por más parandes, en la parte posterior (y superior) del atrio están dispuestos el Parande de la Danza de los Locos y uno más que no tiene letrero y no puedo identificar. Ambos son llevados al atrio y colocados junto con otros parandes.  La fiesta va a continuar hasta la medianoche, quizá todavía llegue otro parande, pero en las terrazas del atrio ya lucen sus adornos, sus flores  y hasta sus luces de colores.  Como ya sabemos cada parande simboliza una serie de compromisos que hoy se pactan y que aseguran que el próximo año la fiesta ha de llevarse a cabo.  Cuando llego  a mi casa saco el pan que me regaló doña Nati y, acompañado de mis seres queridos, no diría que con solemnidad ni ceremonia, pero sí con una emoción muy profunda procedemos a degustarlo.
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La Remuda de la Fiesta del Barrio de San Agustín
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   La Música del Alba
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Tres artículos sobre la Fiesta de Los Remedios




   La Velación del Novenario

   La Música del Alba
   Los Cruceros
La Remuda de la Fiesta de Los Remedios
Vámonos por los Parandes
La Procesión del Santísimo el 31 de diciembre
Las Fiestas del Santuario de Guadalupe
Danzas de Comonfort
La Peregrinación a "Terreros"
La Fiesta de Corpus Christi en 2021 Santa 2021
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La Procesión del Santísimo 2021
Creo que llevo dos años, y siete actualizaciones de este espacio electrónico, reseñando las formas particulares en que la pandemia obligó a modificar, sustancialmente, nuestras celebraciones más tradicionales. Al principio expresaba, pero ahora me lo reservo, el deseo que cada una de estas celebraciones modificadas fuera la última y si bien, ya se vislumbra el término de todo esto, nadie tiene la certeza de una inmediata vuelta a la normalidad y a los modos tradicionales de hacer todo.

Sin embargo creo que todas estas imágenes y reseñas conformarán un documento con valor histórico, en la medida en que reflejen la forma en que debieron modificarse las celebraciones tradicionales  y, a la vez  y gustosamente, como fue que las adversidades no menguaron las motivaciones que cada quien tenga para acercarse a estos rituales.

En esta ocasión las imágenes, compartidas por uno de los más asiduos y estimados lectores de este espacio, nos muestran la procesión del Santísimo este fin de año de 2021, misma que estuvo cercana a realizarse casi como tradicionalmente se realiza, pero varios de los encargados,  en cada una de las calles que abarca la procesión, estaban contagiados, por fortuna de la variante que, aparentemente, es menos agresiva que la anterior. Pero ello impidió la construcción de los bellos tapetes de aserrín que tanto han caracterizado esta procesión.
Aun así el recorrido resultó hermoso, emotivo y significativo. Además, las fotografías también comprenden los momentos previos, cuando se estaban adornando las calles, también la celebración de la misa y, a manera de hermosa adición, una cuántas imágenes de la misa de Navidad.

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La Procesión del Santísimo 2021
El Viacrucis del Barrio de San Agustín
Fiesta de María Auxiliadora, en Empalme Escobedo


Carrera de burros en Empalme Escobedo

Fiesta de San Isidro Labrador, Empalme Escobedo


Fiesta de La Santa Cruz de Montecillo


La Fiesta del Señor de la Misericordia
Fiesta de María Auxiliadora, en Empalme Escobedo II


Semana Santa 2021
Fiestas, parte tres
Semana Santa 2022
La Fiesta Parroquial de San Francisco de Asís
Fiestas, parte cinco

La Procesión del Jueves de Corpus 2022



Fiestas, parte siete

Procesión del día de Todos los Santos
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Nuevamente los tapetes, diciembre de 2022
Luego de más de dos años de dejar testimonio de las maneras, forzadas y reducidas, en que la pandemia nos obligó a realizar parte de las festividades tradicionales, fue un gusto grande que este 31 de diciembre de 2022, las calles se hayan vuelto a adornar para la procesión solemne de ese día.  No le hace que haya estado el día nubladón y algunas gotas impertinentes hayan caído por la tarde, el adorno de las calles volvió a las usanzas que habían venido en incremento de su dedicación y esmero. Por eso digo: "Nuevamente los tapetes", no porque vuelva a hablar del tema, o a compartir fotos (muchas de ellas que ni son mías) sino porque nuevamente estuvieron ahí para emocionarnos con su efímera belleza y dejar constancia del trabajo colectivo de los vecinos de cada cuadra, que encuentran una enorme motivación en el peso de la tradición que honran año con año, para regocijo propio y orgullo de los que nomás pasamos a maravillarnos.  Ojalá, en muchos años más, nada nos obligue a comprimir o a posponer nuestras celebraciones.

Como ya dije, muchas de las fotos no son mías, pero la persona que amablemente me, nos las comparte, no tiene interés en que le haga publicidad, ni a sus fotos ni a su generosidad. Así que ahí van, mezcladas.
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Nuevamente los tapetes, diciembre de 2022